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La oración es una columna fundamental de nuestro instituto. Cada semana, intercesores y estudiantes se unen para clamar por familias, naciones y necesidades personales.
Por motivos de seguridad, protección y privacidad, los grupos de oración por WhatsApp no se publican de manera abierta en la página web.
El acceso es exclusivo y controlado, para resguardar a cada participante y mantener un ambiente seguro y respetuoso.
Si deseas unirte a nuestros horarios de oración, por favor completa la siguiente solicitud:
👉 Botón: Solicitud Acceso a grupos de Oración
Una vez recibida tu información, nuestro equipo te enviará los detalles del horario y el enlace privado del grupo correspondiente.
“Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”
— Mateo 18:20
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Después de revisarlo, nuestro equipo te enviará un mensaje con instrucciones y el enlace oficial del grupo correspondiente.
Hay momentos en la vida en los que las palabras se nos escapan, el corazón se cansa y la mente ya no sabe qué más pensar. A veces oramos, pero sentimos que nuestras fuerzas se agotan; otras veces, simplemente no sabemos por dónde empezar.
Si estás aquí, no es casualidad.
Tal vez estás cargando algo que no le has contado a nadie, o quizás has hablado con muchos… pero aún sientes un vacío por dentro. Tu dolor, tu lucha, tu pregunta, importan. Importan para Dios, e importan también para nosotros.
La oración no es magia; es un encuentro.
Es traer tu realidad —con lágrimas, dudas, miedos o esperanza— delante del Padre que te conoce por nombre. Es abrir una ventana en medio de la noche y dejar entrar la luz, aunque sea un poquito. Es decirle a Dios: “Aquí estoy. No puedo solo(a). Te necesito.”
En el Instituto Vida a las Naciones USA (VINUSA.INSTITUTE), creemos en el poder de la intercesión.
No prometemos respuestas instantáneas, pero sí te prometemos algo muy valioso:
Que tu petición será tratada con respeto y confidencialidad.
Que no eres un número, eres una persona amada por Dios.
Que alguien se tomará el tiempo de leer tu historia y presentarla en oración.
Que oraremos contigo y por ti, creyendo que el Eterno sigue obrando en silencio, aun cuando no lo vemos.
Antes de llenar la forma, tómate un momento.
Respira profundo.
Si puedes, cierra tus ojos un instante y dile a Dios, desde lo más sincero de tu corazón:
“Abba, aquí estoy.
No sé cómo resolver esto, pero Tú sí.
Guía mis pasos, fortalece mi corazón
y habla a mi vida en este proceso.”
Cuando estés listo(a), haz clic en el botón y comparte tu petición.
No tienes que escribir perfecto, no tienes que explicar todo teológicamente. Solo sé honesto(a). Dios ya conoce tu historia.
Nosotros solo queremos unirnos a tu clamor.